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QUEMANDO NUESTRA SALUD: LA INCINERACION DE RESIDUOS PELIGROSOS EN HORNOS DE CEMENTO |
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En la búsqueda por una mayor competitividad comercial la Industria del cemento en México está quemando residuos peligrosos como "combustible alterno" en sus hornos de cemento, buscando reducir el costo de los combustibles tradicionales, como el combustóleo. Esta estrategia es alentada por un grupo de empresas extranjeras que han hecho del reciclaje de residuos peligrosos un gran negocio y ha encontrado la aceptación de las autoridades ambientales. La industria argumenta que el reciclaje energético de residuos combustibles es ecológico porque ahorra combustibles fósiles y recursos naturales; sin embargo, la experiencia internacional de esta práctica demuestra que es por lo contrario una tecnología sucia que no debe ser transferida a nuestro país.
La producción convencional del cemento puede ocasionar problemas ambientales: la extracción contínua de la piedra caliza y otros materiales provoca una enorme erosión del área de las canteras; el transporte inadecuado de materiales para su almacenamiento y su molienda en la planta, produce una gran cantidad de polvos, el proceso de calcinación en el horno como todo proceso de combustión, produce emisiones contaminantes al aire - como monóxido de carbono, monóxido de nitrógeno, dióxido de azufre y partículas muy finas, dependiendo del tipo de combustible y el proceso empleado. El polvo de los residuos del horno en la formación del clinker puede contener metales pesados y otros contaminantes. Si el polvo del clinker se tira en las canteras donde se extrajo la caliza, o en un relleno sanitario puede contaminar las aguas subterráneas. La exposición a monóxido de carbono afecta el sistema nervioso central y
comparte los efectos de los óxidos de nitrógeno, dióxido de azufre y
La producción de cemento se realiza a través de un proceso con cinco etapas: a) comienza con la extracción de sus materias primas, piedra caliza principalmente (70%), además de otros materiales (arcilla, sílice, óxido de aluminio y hierro); b) Los materiales son triturados y almacenados por separado; c) La carga se dosifica para lograr la combinación de los elementos de acuerdo al tipo de cemento buscado, tras lo cual se muelen hasta quedar un polvo muy fino; d) El polvo se bombea a los silos donde se uniformiza la mezcla antes de entrar a largos hornos rotatorios donde se calcinan; en la calcinación al ser sometidos a altas temperaturas (alrededor de 1500 grados centígrados) la materia prima sufre reacciones químicas y forma un nuevo material: el precemento, llamado comúnmente clinker, que son como nódulos duros del tamaño de una nuez; y e) Finalmente, se pasa a la etapa de molienda del clinker, se adiciona yeso y se encostala. Cuando se mezcla cemento con arena, piedra, otros agregados y agua se produce el concreto. La calcinación de los materiales en el horno rotatorio para la producción del clinker es el núcleo fundamental del proceso descrito anteriormente; requiere de una gran cantidad de energía, suministrada por el combustible, que se inyecta al horno, y representa el mayor costo económico en la fabricación del cemento.
*Aumentan las cantidades y los tipos de contaminantes del aire ( en
monóxido de carbono, monóxido de nitrógeno, dióxido de azufre y partículas
muy finas) en mayor medida que si se usa carbón, petróleo o gas natural; La exposición a metales pesados puede provocar graves efectos en la salud. Por ejemplo la exposición de una mujer embarazada al plomo puede causar problemas en el desarrollo del feto y en desarrollo neurológico de los niños, afectando su coficiente intelectual; la exposición al cadmio puede afectar los riñones, hígado y pulmones, daño genético y está probado que causa cáncer en experimentos con ratas; la exposición a mercurio a concentraciones elevadas puede provocar daños permanentes en el cerebro, los riñones y en los fetos en desarrollo; en especial el sistema nervioso es muy sensible a los efectos del mercurio provocando desórdenes más severos conforme la exposición aumenta. (irritabilidad, nerviosismo, temblor, cambios en la visión y audición, problemas de memoria). Otros metales pesados conocidos o sospechosos cancerígenos son el berilio y cromo hexavalente emitidos por los hornos rotatorios. Contaminantes generados en la incineración de residuos peligrosos en
hornos de cemento
Las dioxinas y furanos son contaminantes orgánicos persistentes, creados en la combustión de residuos peligrosos que contengan cloro ( presentes comúnmente en solventes y plásticos por ejemplo), y tienen cuatro características: son muy tóxicos, pueden provocar efectos crónicos graves, principalmente cáncer y otras afectaciones del sistema endocrino, y repercutir en la pérdida de fertilidad, afectar el sistema inmunológico y alterar el desarrollo de los fetos en el ser humano y animales. Son también persistentes: su vida media varía de 9 a 15 años en la superficie del suelo. Son también bioacumulables: Se concentran en los tejidos grasos, aumentando su concentración en la medida que subimos en la cadena alimenticia, por lo que las mayores concentraciones las recibe el ser humano y finalmente los niños, cuando la leche materna está también contaminada. La ruta de exposición a metales pesados, dioxinas y otros Productos de Combustión Incompleta no se realiza sólo por la inhalación de las emisiones, y afecta no sólo a los trabajadores de las plantas de cemento, sino que hay una variedad de rutas de exposición. Los contaminantes pueden recorrer grandes distancias lejos de su lugar de origen, a través de las corrientes de aire y depositarse sobre el agua, suelo, y pasar a las cosechas y plantas o acumularse en peces y animales, incluyendo carne, leche y huevos; y pasar al ser humano cuando son ingeridos. Las dioxinas son uno de los 12 Contaminantes Orgánicos Persistentes (COPs) que las Naciones Unidas han recomendado reducir y eventualmente eliminar en forma prioritaria, en el proceso de negociaciones del Convenio de los COPs, iniciado en Montreal, Canadá, en junio de 1998.
Según datos de 1996, 21 plantas cementeras de un total de 29 que existen en el país cuentan con permisos provisionales y autorizaciones temporales para quemar residuos peligrosos en sus hornos de cemento. Destacan por su importancia el grupo de Cementos Mexicanos (Cemex) (en 11 de sus plantas) y Cementos Apasco (6 plantas), además de Cooperativa Cruz Azul (2 plantas), Cementos Portland Moctezuma, y Cementos de Chihuahua, con una planta respectivamente. Es importante recalcar que solo dos plantas cementeras -- la planta de Ramos Arizpe de Cementos Apasco y la planta de Torreón de CEMEX -- han estado quemando residuos peligrosos por años en sus hornos. Según datos de 1997, un total de 14 plantas de cemento quemó aproximadamente 71,000 toneladas de residuos peligrosos. Plantas cementeras que quemaron residuos peligrosos en México en 1997
Fuente: Dr. Ramón Farias, Director de Energía, CEMEX, Conferencia dada en la Fundación para la Ciencia México- Estados Unidos, Monterrey, México, 11 de Septiembre, 1998. Los residuos peligrosos usados como combustibles alternos en los hornos de cemento comprenden residuos sólidos, como llantas de desecho, cascos de baterías, tierras contaminadas, etc, y residuos líquidos que son la mayoría como: solventes, grasas y aceites usados, residuos de la refinación del petróleo y lodos de destilación, principalmente. Las plantas mezcladoras de residuos peligrosos que lo ofrecen como combustible alterno, a la industria cementera tienen identificados en forma preliminar 112 tipos de residuos líquidos, semisólidos y sólidos con poder calorífico, provenientes de los residuos de la industria Automotriz, Química, Electrónica, Fabricación de Pinturas y de la Refinación de Petróleo principalmente. Los tipos de residuos mezclados incluyen principalmente aceites y grasas provenientes de los residuos de los productos del petróleo y de los tanques de destilación, desechos de pintura y subproductos, residuos de solventes, residuos químicos gastados, papel, filtros, cartón y otros materiales contaminados. Empresas con permisos temporales y autorizaciones para la quema de
residuos peligrosos como combustibles alternos
Fuente: Dirección general de materiales, residuos y actividades
riesgosas. Documentos internos. Instituto Nacional de Ecología, Semarnap.
Diciembre de 1996. Los metales pesados pueden estar presentes en aceites de desecho, tintas, pinturas y solventes. Los desechos químicos orgánicos, como los hidrocarburos que contienen uno o varios de los halógenos (cloro, bromo, flúor y yodo) se encuentran en residuos como la acetona, benceno, tolueno, xileno usados como solventes, o tetracloruro de etileno, tricloruro de etileno, freones etc.
Empresas extranjeras, principalmente estadounidenses, han realizado inversiones conjuntas con los grupos cementeros más fuertes de México para crear nuevas empresas que den el servicio de la recolección y mezcla de residuos peligrosos, para ofrecerlos como combustible alterno, construyendo plantas mezcladoras en los predios de las industrias cementeras. Las autoridades ambientales otorgaron permiso en 1996 a la empresa Pro Ambiente para la instalación y operación de una planta mezcladora, dentro del predio de Cemex en Torreón, Coahuila, que podrá sustituir hasta un 40% del combustóleo con el que se alimentan los hornos de cemento. En el caso de la empresa Ecoltec se construyó dentro del predio de la planta de Cementos Apasco en Ramos Arizpe, Coahuila una instalación para mezclar combustibles. También tiene permiso del INE. El negocio del reciclaje de residuos peligrosos va adquiriendo un carácter cada vez más binacional, hay que recordar además que México permite en la LGEEPA la importación de residuos peligrosos para el reciclaje (Art. 153) y posiblemente legalmente se podrían usar como combustible alterno. Las empresas norteamericanas están expandiendo sus inversiones en el mercado de reciclaje de residuos peligrosos, formando un poderoso grupo de cabildeo que está influyendo en la política pública de manejo de residuos peligrosos, aprovechando las ventajas del Tratado de Libre Comercio y la filosofía neoliberal del gobierno mexicano; transfiriendo de este modo una tecnología sucia que se ha encontrado con una fuerte oposición en su país de origen. En la frontera de México con Estados Unidos, empresas como Servicios Ambientales Ford están promoviendo ante la Comisión de Cooperación Ecológica Fronteriza (COCEF) y al Banco Norteamericano de Desarrollo (BANDAN) propuestas de financiamiento para la instalación en Ciudad Juárez de una planta de mezcla de residuos peligrosos para ofrecerlos como combustibles alternos, compitiendo por el mercado del tratamiento de los residuos industriales de la industria maquiladora. Empresas dedicadas a la recolección y mezcla de residuos
peligrosos para su uso como combustible alterno en hornos de cemento
¿Qué han hecho las autoridades ambientales frente a este problema? Las autoridades ambientales federales del Instituto Nacional de Ecología (INE) han dado permisos provisionales a cada planta cementera para la quema de residuos peligrosos, en base a protocolos de prueba, a algunas desde hace 3 años, con reportes semestrales, sin haber una normatividad ambiental aprobada al respecto. El proyecto de Norma Oficial Mexicana contempla la autorización de límites permisibles de emisiones de metales pesados, bifenilos policlorados, hidrofluoruros, hidrocarbonos y un máximo de contenido de cloro del 2% en los residuos que se quemen. El problema es que los protocolos de prueba muchasveces no reflejan la práctica real y cotidiana de la quema de residuos peligrosos en las condiciones reales de operación; hay dificultad de monitoreo del tipo de residuos realmente usados, de las emisiones permisibles y demás residuos generados. En el caso de las dioxinas y furanos no se cuenta en el país con la experiencia y la capacidad para asegurar un eficaz monitoreo. En marzo de 1996, el ejecutivo federal, por conducto de la Semarnap, representada por el INE, firmaron un convenio de concertación con la Cámara Nacional del Cemento (que agrupa a los principales grupos cementeros) y la Cooperativa Cruz Azul para establecer un programa de reciclaje energético de combustibles alternos en hornos de cemento para el uso de residuos industriales peligrosos. El Programa para el Manejo Integral de los Residuos Industriales y Peligrosos en México (1996-2000) incluye la mezcla de residuos peligrosos y su incineración en hornos de cemento como prácticas de reciclaje energético aceptables y busca promoverlas en los llamados CIMARIs (Centros Integrales de Manejo y Tratamiento de Residuos Peligrosos) que se pretenden instalar en diversos sitios del territorio nacional.
En Estados Unidos y Europa, las comunidades que han convivido con las empresas cementeras que queman residuos peligrosos se han dado cuenta de los mitos del reciclaje ecológico y se han organizado para defender su salud y ambiente. En Estados Unidos por ejemplo, existe una red nacional de 15 grupos locales en 18 estados de la Unión Americana que están buscando el cambio de las 23 plantas de cemento que queman residuos peligrosos, controladas en su mayoría por unos cuantos inversionistas extranjeros formando un poderoso cartel. En los últimos años, aproximadamente 15 hornos cementeros han sido cerrados debido a la oposición ciudadana, y 50 de ellos han retirado su petición por permisos provisionales, debido a las normas ambientales cada vez más estrictas. Asociaciones nacionales de profesionistas como la Asociación Pulmonar Americana (American Lung Association) se ha pronunciado contra la quema de residuos peligrosos en hornos de cemento y han producido videos testimoniales al respecto, debido a los problemas de salud que provocan en la población. Las organizaciones ciudadanas con el apoyo de miembros del Congreso de Estados Unidos han propuesto iniciativas para que se identifique en la etiqueta del cemento si fué producido usando residuos peligrosos y asi el consumidor tenga la oportunidad de escoger otro cemento con un proceso más limpio. Incluso las empresas que realizan la incineración comercial de residuos peligrosos se han opuesto por la competencia desleal que durante muchos años realizaron las empresas cementeras al quemar residuos con menores exigencias ambientales, hasta que se elaboraron normas ambientales más estrictas. En México, más de 40 organizaciones ambientalistas y sociales pidieron a las autoridades ambientales y de salud, la cancelación de todos los permisos otorgados a las plantas cementeras para quemar residuos peligrosos como combustible alterno. (Carta abierta del 24 de junio de 1998)
La alternativa a la quema de residuos peligrosos para la producción de cemento es simple: cambiar, regresar o mantener el uso de combustibles menos sucios y tóxicos, como el combustóleo, siendo el uso del gas natural la alternativa menos contaminante. La enorme subutilización del gas natural producido por Pemex, la privatización del suministro del servicio de gas natural y la tendencia a la baja de su precio. ofrecen mayores oportunidades para que el gas natural sea aprovechado por las plantas cementeras. La industria del cemento es pieza clave del sector de la construcción, y algunas empresas han dado muestras de una gran competitividad y crecimiento teniendo inversiones incluso en otros países. Estos recursos y capacidad innovadora debe lograr una calidad total ambiental para diseñar estrategias que aumenten la eficiencia energética de los combustibles usados, rechazando la quema de los residuos peligrosos, realizando una evaluación y programa de reducción de residuos peligrosos a lo largo de todo el ciclo de vida del cemento.
*Derecho a la información ambiental. Investiga en tu municipio, o estado si las plantas cementeras están quemando residuos peligrosos como combustible alterno, de qué tipo, en qué volúmenes, la cantidad y tipo de residuos que generan y el tratamiento que se les da. *Libertad de expresión y manifestación. Expresa por medios pacíficos, pero de manera pública y activa tu rechazo a esta práctica y hazlo saber a las empresas cementeras, a las autoridades municipales, estatales y federales ambientales.; y a tus representantes políticos. Expresa tus comentarios cuando salga publicado el Proyecto de Norma Oficial de tratamiento térmico de los residuos peligrosos. Manifiesta a la Comisión de Cooperación Ecológica Fronteriza (COCEF) y al Banco Norteamericano de desarrollo tu rechazo para que no financien proyectos que promuevan la incineración de residuos peligrosos en hornos de cemento. (COCEF: Blvd. Tomás Fernández #7940, Torres Campestre Piso 6, Ciudad Júarez, Chihuahua, México, C.P. 32470; Tel. (91-16) 29-23-95; Fax (91-16) 29-23-97.) *Comunicación y solidaridad ciudadana. Establece relaciones de solidaridad y comunicación con otros grupos ciudadanos nacionales e internacionales que hayan pasado por la experiencia de resistencia a esta práctica; discute y adapta a tu realidad los recursos y estrategias legales y políticos usados.
Puedes pedir el reporte completo: Incineración de Residuos Peligrosos en Hornos Cementeros en Mexico: La Controversia y Los Hechos y un video de la American Lung Association a: COSYDDHAC: Calle 24, #3007, Col. Pacífico, CP 31290, Chihuahua, Chihuahua, México. Tel. (14) 10-77-55; Fax (14) 15-04-86; Correo Electrónico:cosyddhac@infosel.infosel.net.mx. Texas Center for Policy Studies (Centro de Estudios Políticos de Texas):
P. O Box 2618, Austin, Texas; USA Tel. (512) 474-0811; USA Fax (512)
474-7846: Correo Electrónico: tcps@igc.apc.org. National Citizens Alliance (Alianza Nacional Ciudadana) cuenta con una página Web en Internet: http://www.cementkiln.com Downwinders at Risk (Los de Viento Abajo en Riesgo) también cuenta con una página Web en Internet: http://www.cementkiln.com/downwinders/index.html Jim Schermbeck
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